Reseñas flash de cine: Autómata y Project Almanac

Nunca imaginé a nuestro patrio Antonio Banderas en la piel de un vendedor de seguros, pero en Autómata encarna a Jacq Vaucan, un agente de la empresa ROC robotics corporation encargado de investigar casos de robosts que violan sus protocolos, dos reglas que aseguran la seguridad de los seres humanos y de ellos mismos; las que los separan de nosotros. 

Sin comerlo ni beberlo, este buen señor se ve envuelto en una trama surrealista, huyendo junto a un grupo de autómatas en una aventura que combina suspense, drama y algo de acción y que nos deja más de una reflexión homenajeando en algunas escenas a clásicos como Blade Runner.

Personalmente, he de reconocer que me ha sorprendido para bien, aunque hay algunas lagunas en el guion o en el montaje que nos sacan bruscamente de la historia, principalmente cuando entran en juego los antagonistas, cuyas motivaciones no están bien explicadas.

En definitiva, es una película entretenida que recomiendo a los seguidores del cine de ciencia ficción.

Lo mejor: la autómata.

Lo peor: algunos huecos.

Project Almanac es una de esas películas de las que te creas expectativas que luego son superadas; vamos, de esa minoría. Vi el trailer de manera fortuita y me dio el pálpito de que acabaría en el listado de Próximas adquisiones. Dadlo por sentado. La premisa y el desarrollo recuerdan a Chronicle, film que me cautivó hace un par de años. De nuevo nos encontramos con el explotado género de metraje encontrado, el cual tiene muchos detractores. Yo reconozco que desde El Proyecto de la Bruja de Blair caí rendida ante estos films con estilo de grabación cámara en mano o documental en el que vemos a un grupo de personas cambiando su vida ya sea debido a terribles sucesos (Paranormal Activity), a la adquisición de poderes (Chronicle) o, como es el caso, la capacidad de viajar en el tiempo.

Lo que más me gusta de esta película es el enfoque realista, el cómo de verdad emplearía una máquina del tiempo un chico de dieciséis o diecisite años. ¿Para salvar el mundo? ¿Para jugar al superhéroe? Quizá más tarde; todos comienzan buscando reparar pequeños errores en sus vidas, hacer trampas para aprobar un examen, llenarse los bolsillos o conseguir a la chica. Así de simple y así de real.

El ritmo no decae en ningún momento y empatizamos con el protagonista desde el minuto uno, además de ver cumplidos algunos de nuestros anhelos más primarios, sonriendo cada vez que esos chicos y chicas un sueño cumplido, pero todo tiene su precio y los viajes en el tiempo no iban a ser menos... Las cosas se complican y nos encontramos con escenas que me recuerdan a otras películas que también me gustaron como El efecto mariposa o Looper (que incluso mentan). Las paradojas espacio temporales se suceden hasta que todo encaja, o casi todo...

El elenco tiene mucha química y la película logra, en mi opinión, su objetivo: entretener.

En definitiva, una producción que hará disfrutar a los amantes del género.

Lo mejor: el ritmo.
Lo peor: un detalle al final que no ha terminado de cuadrarme.

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