Después de seis años de preparación llegó al Festival de Málaga la versión cinematográfica de Memorias de mis putas tristes, basada en la novela de Gabriel García Márquez, que ha sido dirigida por Henning Carlsen, uno de los más prestigiosos cineastas nórdicos. La historia trata sobre un amor que no tiene edad. El protagonista es un periodista de un pueblo del Caribe que jamás ha estado con una mujer sin pagar por ello. En su noventa cumpleaños solicita una chica virgen para pasar la noche, pero en lugar de hacer nada, la observa dormir y se siente incapaz de despertarla.
Además de Ángela y Olivia Molina, en el reparto de Memoria de mis putas tristes están Emilio Echevarría, Geraldine Chaplin y Paola Medina.
Por otra parte, también se presentó en el festival Kanimambo. Fue resultado de una propuesta entre tres directores: Abdelatif Hwidar, Carla Subirana y Adan Aliago. Tenían un mismo objetivo. Deseaban narrar en primera persona las experiencias que tuvieron en Monzambique. Un país marcado por la guerra civil, la pobreza y la enfermedad que sólo intentan conseguir una vida mejor. En esta película son las miradas de la gente del pueblo y de los actores las que consiguen transmitir sensaciones imposibles de describir.
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